Al cierre

La prensa y la profesión médica

Los medios de comunicación vienen denunciando hace algún tiempo una serie de casos de intervenciones quirúrgicas con lamentables resultados. Algunos de ellos con consecuencias mortales, originando fuertes polémicas y poniendo en tela de juicio la imagen de los médicos.

El mal manejo de las informaciones provenientes, en la mayoría de los casos, de la consulta de fuentes no confiables, así como el desconocimiento del acto médico, han generado que la población vea la profesión médica con desconfianza, por lo que se hace vital rescatar los principios de la profesión médica, dar a conocer la labor que realizan, los médicos, los riesgos que corre un paciente al someterse a una intervención y, por supuesto, está el aclarar qué es una negligencia médica.

Conocedores de esta realidad, la Asociación Médica Peruana realizó hace unos días el curso «Los medios de comunicación y la salud», siendo uno de los objetivos principales que los médicos aprendan a usar las herramientas adecuadas para relacionarse con la prensa cuando la situación lo amerite, para beneficio propio, de la profesión médica y del país.

Se hicieron presentes periodistas de diferentes medios de comunicación, como Zenaida Solís, directora y conductora del programa «A solas con Zenaida»; Alberto Ku King, director de Noticias de CPN Radio, entre otros destacados profesionales.

Los temas abordados fueron la Función Social de la Prensa, el Periodismo de Investigación y su importancia; la Realidad de la Prensa en el Perú (radial, televisiva y escrita) la Prensa y la Salud, y la Cultura Informativa y la Salud en el Perú.

Los medios de comunicación son los llamados a plasmar los hechos ocurridos con la seriedad que se requiere, informando los resultados de la investigación que el caso amerita, para evitar caer en el morbo, mellando la imagen de la profesión médica en detrimento de la salud de la población, no dejándose llevar por conjeturas ni informaciones distorsionadas de otras fuentes, que podrían llevar a una crisis de la credibilidad del profesional médico. De igual forma, garantizan el proceso de investigación hasta las ultimas consecuencias.

La opinión pública debe tener en cuenta que la única institución que en el Perú registra a los médicos y sus especialidades, de acuerdo a ley, es el Colegio Médico del Perú. El hecho de que un médico no sea miembro de cualquier otra institución o sociedad científica, por ejemplo, de la Sociedad de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética del Perú, Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología, Sociedad Peruana de Medicina interna, etc., no significa que este sea empírico o que no sea especialista.

Punto de vista

Entender la labor de la prensa

Los medios de comunicación se ocupan cada vez más de los temas médicos. Sin embargo, muchos creen que eso es negativo. Ver detrás al rating por el morbo que generan los temas médicos cuando son abordados desde un ángulo sensacionalista, a las compañías aseguradoras que promueven compañas de desconfianza y desprestigio con la finalidad de vender sus pólizas de seguros de negligencias médicas o, incluso, a las malas artes en la competencia entre médicos y entre clínicas.

Los medios de comunicación son eso, medios. Sólo trasmiten los hechos que interesan a la gente. Si un hecho tiene interés público, es noticia; de lo contrario, no lo es. La profesión médica realiza 37 millones de actos médicos al año, produce infinidad de hechos exitosos, debe remarcar la noticia, que muy bien podría ser transmitida por la prensa en modo adecuado, positivo y oportuno. Los medios actúan en un mercado de consumidores que son adictos a las noticias. Esa es su misión. Si los consumidores exigen información sobre un hecho, el medio tiene la obligación de proporcionarlo. Muchos quisiéramos que los medios cubran nuestras noticias sólo si son positivas para nosotros; sin embargo, no siempre es así. Los medios transmiten noticias sin importar lo negativo o positivo que esto signifique para los actores involucrados. La ética periodística velará por la forma de presentación, el formato, tiempo, espacio y por la preservación de los valores culturales. Si los actores involucrados eluden su responsabilidad social de informar no sólo lo bueno que realizan sino también lo malo, no deberían luego quejarse de lo mal que los tratan los medios de comunicación.

El creciente interés de la prensa por los temas médicos debería plantearnos el reto de aprender a relacionarnos con ellos, a resaltar las enormes conquistas de la medicina, los logros terapéuticos, los avances tecnológicos, los gestos profundamente humanos de la profesión, pero, además, si se produjese algo negativo, nefasto, doloroso y el hecho está en condiciones de transformarse en noticia, es nuestra obligación aprender a presentar una versión objetiva de los hechos, de tal forma que preserve la intimidad, los derechos humanos, las normas éticas que regulan las relaciones entre colegas, usando un lenguaje sencillo y comprensible para el gran público. Hay que comunicar a los medios el contexto de los hechos. Muchas cosas que parecen obvias a los médicos no lo son para los periodistas.

Las conclusiones del curso taller sobre los medios de comunicación y salud que ha realizado con éxito la AMP servirán como guía práctica en este nuevo reto.