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14 de Agosto del 2009 |
¿Prescribir o no prescribir Oseltamivir?. Entre el pánico, la confusión y los conflictos de interés |
En los últimos días, la revista British Medical Journal lanzó una alerta mundial, “extremar los cuidados en el uso del Oseltamivir en niños y adolescentes con la Influenza AH1N1, debido a las serias reacciones adversas presentadas”, por lo que la Asociación Médica Peruana consideró conveniente revisar los estudios de investigación que sustentan estos riesgos, dado que las autoridades peruanas, en ningún momento han advertido efectos colaterales con este antiviral. Grande ha sido nuestra sorpresa, al encontrar eventos adversos descritos por algunos investigadores desde el año 2007 y llama poderosamente la atención de que estas evidencias científicas importantes no hayan sido difundidas. En ese sentido, es importante considerar los hallazgos descritos por Simón R. J. Maxwell, médico experto en Farmacología Clínica de la Universidad de Edimburgo del Queen´s Medical Research Institute1. Maxwell describe que en marzo del 2007 las autoridades japonesas recomendaron no prescribir Oseltamivir (Tamiflú de Roche) a los adolescentes de 10-14 años. Esta medida tan radical, fue tomada como consecuencia del suicidio de dos pacientes, de 14 años que se encontraban tomando Oseltamivir. Otras 52 muertes de pacientes (14 niños y el resto adolescentes) ocurrieron asociadas a esta droga Esta molécula de Oseltamivir, se comporta como un análogo del ácido siálico o ácido N-acetilneuramínico (un monosacárido ácido, derivado del ácido neuramínico) componente importante de las glucoproteínas (proteínas unidas con azúcares), presentes en las membranas celulares de nuestros tejidos, ubicadas también por ejemplo en las inmunoglobulinas (las moléculas de defensa específica contra los gérmenes) y las hormonas peptídicas con acción relevante en todo el organismo. Los médicos conocemos que las proteínas en el cuerpo, tienen diferentes tiempos de vida, y estas sólo pueden ser eliminadas, gracias a las células del hígado, cuando los receptores de las células hepáticas reconocen que el ácido siálico de la glucoproteína ha sido eliminado. Evaluando el mecanismo de acción del Oseltamivir, vemos que interfiere con la neuraminidasa del virus de la influenza (bloqueando la unión del ácido siálico y la hemaglutinina viral), impidiendo que el virus se propague a nuevas células del paciente. Sin embargo cabe preguntarse: ¿El Oseltamivir también puede bloquear la acción de las otras glucoproteínas que contienen ácido siálico, como las Inmunoglobulinas y las Hormonas peptídicas? ¿Qué efectos colaterales podemos esperar entonces en las pacientes tratados con Oseltamivir? Estas preocupaciones, pueden ser aclaradas por el Dr. Rokuro Hama miembro del Instituto de Farmacovigilancia del Japón, que ha publicado los siguientes hallazgos: El 31 de marzo del 2007, su Ministro de Salud Japonés reportó 1377 reacciones adversas desde el 2001 que se inició el uso de Oseltamivir.2,3,4. Del reporte de 1,377 reacciones adversas: 567 pacientes fueron casos neuropsiquiatricos graves y 211 tuvieron comportamiento “anormal”. De un total de 80 fallecidos, 50 presentaron muerte súbita, o paro cardiorrespiratorio súbito (18 niños menores de 10 años y 32 alrededor de 20 años). Así mismo, 4 muertes ocurrieron por sepsis como consecuencia de una neumonía, consecutiva a un paro respiratorio, 10 muertes estuvieron relacionadas principalmente a neumonías, 8 fallecieron por insuficiencia hepática, pancitopenia (daño de las células sanguíneas), sangrado gastrointestinal, etc. Además el Dr. Rokuro Hama ha clafisificado en 3 grupos las reacciones adversas de los pacientes al Oseltamivir: Finalmente el Dr. Maxwell cuestiona las recomendaciones de las agencias reguladoras: “La FDA ha advertido a los médicos que los pacientes deben ser estrechamente controlados para detectar señales de comportamiento anormal en todo el periodo de tratamiento y EMEA ha tomado medidas similares. El oseltamivir nos recuerda que aunque se haya evaluado los efectos adversos comunes de un medicamento en los estudios pre licencia, los efectos colaterales mas raros y serios tienen que esperar la exposición a un mayor número de pacientes”1 A estas alturas de la pandemia ¿que debemos hacer los médicos, prescribir o no prescribir el Oseltamivir? ¿Cómo manejar el pánico y las indicaciones confusas de las agencias reguladoras? Sabemos que este virus tiene baja letalidad, y diversos estudios muestran un beneficio muy cuestionable del antiviral. Felizmente, los médicos sabemos que “en primer lugar no debemos provocar daño”, por lo tanto el dilema médico está resuelto, más no el de las transnacionales de medicamentos y los serios conflictos de interés. Bibliografía
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Dra. Flora Luna Gonzáles Presidente del Consejo de Vigilancia de la AMP |
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