PRONUNCIAMIENTO
 

Rotarix:
Vacuna contaminada de uso obligatorio en Perú.

El día lunes 22 de Marzo, la FDA a través de un comunicado suspendió en los Estados Unidos la vacunación con Rotarix, una vacuna contra la infección por Rotavirus. La FDA fundamenta la suspensión como medida de precaución al haberse detectado la contaminación de este producto biológico, con ADN de un virus extraño (un circovirus porcino tipo 1) y que hasta el momento no se tiene claro, si el producto tiene como contaminante al virus completo o sólo una parte de su código genético.

Ante este hecho la Asociación Médica Peruana (AMP), manifiesta su profunda preocupación e indignación, por lo  siguiente:

  1. Las declaraciones vertidas en diferentes medios de comunicación, por Margaret Hamburg (miembro de la FDA); “Creemos que el producto es seguro”, y además ha remarcado que “la mayoría de los niños de EEUU han sido inmunizados con otra vacuna fabricada por Merck”.  Estas expresiones en lugar de tranquilizarnos, ha aumentado nuestra angustia. Es la FDA el ente responsable de asegurar la seguridad  y calidad de las vacunas antes de salir al mercado para uso de millones de consumidores en EEUU y para el mundo que usa sus informes técnicos como referencia. Además, nuestro país  aplica de modo obligatorio la vacuna Rotarix hoy suspendida en los EEUU.
  2. La agencia reguladora estadounidense  minimiza el hecho, al señalar que la suspensión de la vacuna contaminada, se ha realizado, “sólo como una medida cautelar, ya que no se han detectado problemas de seguridad relacionados con el producto”, haciendo caso omiso a  las reacciones adversas denunciadas a nivel mundial inclusive en el Perú.
  3. La FDA hace saber “que intentará convocar a un comité de asesores dentro de cuatro a seis semanas para revisar los datos disponibles y hacer recomendaciones sobre las vacunas contra el rotavirus aprobadas en el país”.  Esta afirmación contrasta con la verdadera función que debió cumplir el ente regulador antes de la comercialización de la vacuna Rotarix. 

La Asociación Médica Peruana manifiesta su enorme preocupación por la falta de protección y abandono en que se encuentran los millones de  personas del mundo por la comercialización y uso de vacunas de mala calidad y rechaza la vista gorda de las autoridades sanitarias y reguladoras, aparentemente sólo entendible por los poderosos intereses económicos de las transnacionales fabricantes.
Finalmente, la Asociación Médica Peruana (AMP) exige al Ministerio de Salud y a DIGEMID la suspensión de la vacuna Rotarix en el Perú, y deje sin efecto la RM N°610-2007 expedida por el ministro de salud Carlos Vallejos Sologuren, desde el 31 de Julio del 2007, que  obliga el uso de esta cuestionada vacuna sorprendentemente desde el 2007, cuando en realidad, recién obtuvo licencia para salir al mercado en los EEUU el 3 de Abril del 2008, es decir, increíblemente nueve meses después.

 

Lima, 23 marzo del 2010