NOTA DE PRENSA

  Asociación Médica Peruana

CASO DE BEBÉS INFECTADOS CON VIH SIDA NO ES NEGLIGENCIA MÉDICA

Sobre el penoso incidente de los dos bebés que adquirieron el VIH Sida luego de haber recibido transfusión de sangre en el Instituto Especializado Materno Perinatal, la Asociación Médica Peruana descarta que se trate de negligencia médica y pide a las autoridades competentes preservar, en este caso, el prestigio  de la profesión  médica peruana y del procedimiento de la transfusión en los casos límite (riesgos insalvables) para evitar que el pánico se extienda en la población.

En este sentido la Asociación Médica Peruana explica dos aspectos importantes que se deben tener en cuenta. Por un lado está la expectativa de la gente frente al desarrollo de la ciencia, y en este sentido manifiesta que gran parte de la población cree que si tiene una peligrosa relación sexual u otro acto que lo ponga en riesgo de contraer el VIH Sida, de someterse a la prueba de detección los resultados saldrían a la vista inmediatamente, y eso de ninguna manera es así, pues sólo luego de dos a seis meses se podría llegar a un resultado seguro, a esto es lo que se llama período de ventana.

A esto se suma que el componente de la sangre que necesitaron los bebés eran plaquetas y plasma, y éstos sólo pueden ser obtenidos de sangre fresca, lo que quiere decir a tan sólo horas de haberse producido la donación, de lo contrario no serviría para los fines. 

De otro lado, los donantes no deben poseer conductas de riesgo y esto debe ser ratificado en una declaración jurada. Las conductas de riesgo (promiscuidad sexual, inyectables, tatuajes, etc) que pueden poseer los donantes y que se omiten en la declaración jurada antes de una donación llevan a casos indeseables como el ocurrido. Según estipula la norma, son los propios pacientes (autotransfusión) y familiares del paciente los que deben ser donantes y a quienes se les debe explicar detalladamente los riesgos y peligros de una actitud irresponsable al no consignar hechos que ponen en riesgo la salud de los receptores de sangre.

 “En nuestro país existe un sistema de acreditación de los bancos de sangre, (control de calidad) existiendo un total de 170, entre públicos y privados, de los cuales casi 100 se encuentran en Lima. Al año se procesan 175,000 unidades de sangre, cada unidad es sometida a 7 pruebas para detectar la calidad de sangre. En promedio, de cada tres personas una es descartada, como sucedió con dos de los donantes de una de los bebes infectados, que fueron descartados” manifestó el Dr. Herberth Cuba García, vocero oficial de la Asociación Médica Peruana.

Así también el dirigente médico manifestó que el Ministerio de Salud tiene un sistema de acreditación que verifica la calidad de bancos de sangre (Pronahebas) y que este lamentable caso es un hecho muy singular, teniendo en cuenta que el Instituto Especializado Materno Perinatal ha atendido hasta la fecha 34, 000 transfusiones sanguíneas, con 14,000 donantes.

“Este es un problema mundial al que muchos laboratorios están abocados a su investigación, tratando de reducir a 20 días y hasta a 48 horas el período de ventana, como es el caso del PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa), investigación en proceso que se espera pronto se aplique en nuestro medio” enfatizó el Dr. Herberth Cuba García.

La Asociación Médica Peruana hace un llamado para que los niños reciban un tratamiento y soporte permanente y se inicie una investigación sumamente transparente con conocimiento de la opinión pública sobre el proceso de la investigación a fin de sancionar a los responsables. De la misma manera que la Fiscalía y el Ministerio de Salud erradiquen a los donantes conocidos como “vampiros” quienes comercializan con la venta de su sangre.

Finalmente la Asociación Médica Peruana descarta que se trate de una negligencia médica y pide a las autoridades competentes en salvaguardia del prestigio  de la profesión  médica peruana y del procedimiento de la transfusión en los casos límite (riesgos insalvables) adoptar las medidas pertinentes para evitar que el pánico se extienda en la población.

  Lima, 22 de noviembre, 2004