NOTA DE PRENSA

  Asociación Médica Peruana

EL DENGUE ES LA VOZ DE ALARMA DE UNA GRAVE CRISIS EN  SALUD POR LA QUE ATRAVIESA EL PAIS

·        Responsabilidad recae sobre instituciones que conducen la salud pública

·        De Ripley: Autoridades culpan a los propios afectados

El Dengue, aparecido en el cono norte de la capital, es la voz de alarma de una grave crisis por la que atraviesa la salud pública en el país que tiene en total abandono a los programas de lucha contra epidemias y enfermedades, especialmente en los sectores más empobrecidos, increíblemente tan cercanos a la ciudad. 

 En estas circunstancias se buscan responsables y se termina culpando a la misma población que padece esta enfermedad por no haber tomado las medidas pertinentes para evitar este tipo de epidemia, sin tener en cuenta que se trata de pobladores pobres cuyas necesidades prioridades no son atendidas por el Estado peruano.

 Si no se cambia esta política de salud, que poco o nada hace para mejorar los programas de prevención, las epidemias irán en aumento, proliferaran las enfermedades, ya se está viendo en la ciudad de Arequipa el incremento del mal de Chagas.

 La ministra de Salud, por su parte, en su afán de encontrar culpables, ha señalado que el descuido de los pobladores habría generado esta epidemia por no tomar las medidas en la conservación del agua u otros y ha señalado, además, que la forma de combatir el Dengue es fumigando casa por casa, lo que significaría fumigar alrededor de 8 millones de habitantes tan solo en Lima con costos extremadamente elevados.

 “No son los pobladores los culpables de lo que les está ocurriendo, son las instituciones que conducen la salud pública en el país, las encargadas de diseñar estrategias de educación, información y comunicación de estilos de vida saludables, sobretodo, en poblaciones precarias, sin condiciones mínimas, sin instalaciones de agua y desagüe, que por su misma pobreza adolecen de hacinamiento” sostuvo, el Dr. Herberth Cuba, vocero oficial de la Asociación Médica Peruana

 Muestra de la falta de una política de prevención es que sólo el 5% de 40 mil colegios estatales que tiene el país, tienen convenio con el Ministerio de Salud para llevar charlas, campañas y capacitaciones que orienten a la comunidad educativa a llevar una vida saludable y digna. ¿y el 95% restante? Es de suponer que un considerable porcentaje poco o nada sabe sobre prevención de salud.

 El abandono de los programas de lucha contra epidemias se remonta al año 2001, los mismos que eran financiados por un programa vertical desde el Ministerio de Economía y Finanzas, evaluado por metas y estrategias sanitarias. A partir del 2001 desaparecieron estos programas  y el dinero que disponían fue puesto en una bolsa común que pasó a manos de la administración central del Minsa.

 Los resultados se están dejando ver: no hay dinero para combatir el Dengue, la Malaria, la TBC y otros; diversos programas han sido abandonados, hecho que la Asociación Médica Peruana viene denunciado. El Minsa justifica esta desaparición con la creación de un Modelo de Atención Integral de Salud (MAIS), que debería subsanar las deficiencias de los programas verticales, sin embargo, resulta inaplicable pues no se han logrado operativizar los objetivos específicos en los lugares periféricos y alejados del país, lo que pone en evidencia una vez más que el Minsa se encuentra a la deriva.

 La Asociación Médica Peruana, ante esta grave situación plantea lo siguiente:

1.- El rediseño completo de la política de la salud pública del país en función a metas y con estrategias sanitarias efectivas, implementación del sistema de capitación (sistema de prevención por habitante protegido)

2.- La reorientación del gasto del sector salud hacia los sectores prioritarios de salud pública (lucha contra las epidemias)

3.- La priorización en el gasto con el sector educación en los temas de salud.

4.- Formar una gran alianza multisectorial (Essalud, Minsa, Hospitales de la Policía, ONGs que trabajan en el área de la salud) para revertir la tendencia decreciente en la lucha contra las epidemias.

  Lima, 18 de abril, 2005

OFICINA DE PRENSA