La AMP y la Recertificación

La Asociación Médica Peruana recuerda que el Proceso de Recertificación Médica iniciado en la gestión del Dr. Francisco Sánchez Moreno ha entrado en su quinto año de vigencia y coincide con la segunda etapa del proceso que consiste en la evaluación de los colegas médicos, con miras a ser recertificado.
Como se recordará, la vigencia del carnet del Colegio Médico del Perú es válido hasta el año 2001, es decir, 5 años a partir de la recarnetización obligatoria. Los procesos de recarnetización y de recertificación tuvieron un inicio común, cuya finalidad es entre otras cosas, que el primero sirva de apoyo al segundo.
La certificación como médico cirujano y como especialista la realiza el sistema universitario peruano, pero la recertificación, es decir la constancia de la capacitación permanente del médico, la realiza el Colegio Médico del Perú. Mientras en la certificación el Colegio Médico mantiene un rol pasivo frente a las universidades, en la recertificación el Colegio Médico mantiene un rol activo y protagónico. El proceso de recertificación plantea un aspecto normativo, financiamiento, provisión de la capacitación y de la evaluación del impacto.
La Ley General de salud plantea el licenciamiento periódico de los profesionales de la salud. La Ley de creación del Colegio Médico del Perú le encarga al Colegio el proceso de educación médica continua de sus miembros. Sin embargo, la iniciativa de iniciar el proceso de recertificación por el propio cuerpo médico significa en la práctica el ejercicio de la autonomía del médico y su defensa frente a la posible interferencia por parte del estado, como se planteó inicialmente, evitando así la politización de un proceso que por su naturaleza debe ser puramente técnico. Posteriormente se aprobó el Reglamento de la Recertificación, señalando los requisitos indispensables que cada médico debe reunir para ser recertificado. 

Es necesario señalar que para mantener impoluto el criterio técnico de la recertificación el Reglamento debería contemplar las garantías indispensables para que los directivos del sistema posean la libertad e independencia frente a cualquier grupo de interés o presión, incluyendo al gobierno o a los propios directivos del Colegio Médico del Perú. Los directivos del Colegio Médico son producto de procesos electorales y por lo tanto están sujetos a los vaivenes de la política, aunque sea chica y netamente casera.

En la Ley de creación del Colegio Médico del Perú el estado le asigna al Colegio el producto de la venta del certificado médico con la finalidad del cumplir con el proceso de educación médica continua. Sin embargo, a inicios de la década de los noventa el gobierno derogó el impuesto por el Certificado Médico, con lo cual el Colegio Médico del Perú vió recortado enormemente sus ingresos. El Proceso de Recertificación se inicia entonces sin financiamiento propio y continúa sin tenerlo. Los propios médicos cargan el peso de solventar los gastos de una exigencia legal. Una Ley General que exige al médico que se licencie periódicamente, sin otorgar el financiamiento necesario. Al margen de la iniciativa propia, ética además, que los médicos tienen de capacitarse permanentemente, el Colegio Médico y el Estado no deben articular sus políticas financieras a expensas del honorario médico. La gran aceptación inicial del Proceso de Recertificación estuvo basada en la difusión por parte del los directivos del Colegio Médico que sería voluntaria y gratuita para el médico. ¡Qué distinta es la realidad el día de hoy!.